Examen
del Tórax
Como sabemos el tórax es la parte del cuerpo humano que está
entre la base del cuello y el diafragma. Contiene a los pulmones, el corazón,
los grandes vasos sanguíneos como la
arteria aorta ascendente, arco y descendente), a la vena cava inferior, a la
cadena ganglionar simpática de donde salen los esplácnicos, la vena ácigos
mayor y menor, al esófago, conducto torácico y su división es el mediastino.
Para la realización
de este debemos:
-Colocar al paciente sentado.
-Inspeccionarlo.
-Ver los movimientos respiratorios.
-Auscultarlo.
-Palparlo.
-Percutirlo.
Observación
Se debe examinar la forma del tórax, el tipo de respiración,
la frecuencia respiratoria. En cuadros de obstrucción de las vías aéreas se
puede observar, en cada inspiración, una retracción del hueco supra esternal
que se conoce como tiraje; también puede ocurrir una retracción de los espacios
intercostales y la línea subcostal. En
niños con dificultad respiratoria se observa una elevación de las alas de la
nariz que se conoce como aleteo nasal.
Ver si hay deformidades óseas, ver la red venosa o colateral
y hacia la espalda el alineamiento de la columna.
Líneas
-Línea Medio Esternal.
-Línea Clavicular Media.
-Línea Axilar Media Posterior.
-Línea Axilar Anterior.
-Línea Escapular Media.
-Línea Media Raquídea o Posterior.
Auscultación
Consiste en
escuchar tres tipos de ruidos: (1) los normales que se generan con la
respiración, (2) los agregados (o adventicios) que se agregan en condiciones
anormales, y (3) la forma como se transmite la voz normal y la que es
pronunciada en forma de susurro o cuchicheo.
Conviene
tener un orden para auscultar los pulmones de modo de cubrir todos los sectores,
sin olvidar de auscultar debajo de las axilas. Se van comparando sectores
homólogos para descubrir diferencias entre un lado y el otro. A veces ocurre
una cierta dificultad para saber si los ruidos están aumentados a un lado, o
disminuidos al otro. Para desplazar las escápulas hacia los lados se le pide al
paciente que cruce los brazos por delante. El examen se puede efectuar estando
el paciente de pie, sentado o acostado, pero sentándolo al momento de examinar
la espalda. Al examinar al paciente acostado se hacen más notorias las
sibilancias y en la mujer la interferencia de las mamas es menor.
Oír o escuchar aquellas cosas que producen ruido en el
tórax, tales como:
-Salida-entrada de aire a los pulmones.
-Paso de sangre a través de los vasos.
-regurgitación de la sangre.
-cierre de las válvulas del corazón.
-peristaltismo pulmonar a través de una hernia
diafragmática.
Los ruido se refieren al tórax, aunque provenga de otras
zonas o lugares (ej.: nasofaringe), ver los ruidos en los focos aórtico, pulmonar,
tricúspide, accesorios y mitral. En hombres es más frecuente escuchar ruidos
que se irradien a otros sitios corporales.
Palpación
Mediante la palpación se pueden sentir vibraciones que se
generan en el interior del tórax (p.ej.: cuando el paciente habla). Se siente
una discreta cosquilla en la mano (habitualmente se usa toda la palma de la
mano o el borde cubital). Se le solicita al paciente que repita números o
palabras (p.ej.: treinta y tres). Conviene
tener un método para recorrer y comparar los distintos sectores del tórax. La sensación táctil que se logre depende de
varios aspectos: la intensidad y las características del ruido (p.ej.: el tono
de la voz), la zona que se palpa (p.ej.: cerca de la tráquea se siente más
fuerte), el grosor de la grasa subcutánea, la integridad del tejido pulmonar, y
elementos que se interpongan entre los grandes bronquios y la pared del tórax
(p.ej.: si hay aire o líquido en la cavidad pleural, la vibración se siente
débil o ausente; si existe una condensación neumónica, se palpa más
claramente). Se llama frémito a las vibraciones que se logran palpar, y que, en
términos generales, pueden tener distinto origen: la transmisión de la voz,
algunos ruidos pulmonares, el roce de pleuras inflamadas, soplos cardíacos. Ver si hay presencia de thrill.
Frémito vocal palpable, nunca se debe olvidar palpar la orquilla.
Percusión
En la sección sobre las técnicas del examen físico se revisó lo concerniente a la percusión. Cuando se examinan los pulmones se usa principalmente el método de la percusión indirecta. El método directo, ocasionalmente, también puede ayudar. Dependiendo del grado de insuflación de los pulmones podrá escucharse una distinta sonoridad. Se recomienda percutir desde zonas de mayor sonoridad hacia aquellas con sonido mate. De esta forma se delimita la base de los pulmones. La base derecha es más alta que la izquierda. La incursión del diafragma y el descenso de las bases pulmonares se comprueba pidiendo al paciente que inspire profundo y aguante el aire; mediante la percusión, se detecta que las bases se movilizan unos 4 a 6 cm.
Se debe interpretar el sonido muy bien para poder distinguir lo normal de lo anómalo. Ver si hay resonancia, matidez, híper-resonancia o timpanismo.
Trastornos
Estos pueden ser fisiológicos o restrictivos y pueden afectar a los pulmones, como por ej.: EPOC, etc.
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